Migliaccio Napolitano. Receta de carnaval
Parece que fue ayer cuando estábamos en plena vorágine de la Navidad y de repente los carnavales están a la vuelta de la esquina como aquél que dice.
Cuando llega el carnaval en mi casa no faltan las orellas, las flores o las filloas, todas ellas tan arraigadas a nuestra cultura gastronómica, pero en ésta ocasión me he dejado llevar por la imaginación y he viajado hasta Italia, para disfrutar con éste delicioso dulce.
Debe reconocer que volver a Italia aunque solo sea gastronómicamente hablando, es un auténtico placer para mi; fue mi primer destino fuera de España cuando todavía era una jovencita que estudiaba COU, y aunque he vuelto un montón de veces, no me canso pasear por la eterna y maravillosa Roma o caminar por la romántica Venecia.
La primera vez que viajé hasta allí, lo hice en autocar una semana entera...¿os imagináis? ¡todavía me duele la espalda!!!... y aunque me divertí un montón volví exhausta. Hoy en día todo es mucho mas cómodo y fácil, cuando quiero viajar busco ofertas por internet, en concreto en Voyage Privé he encontrado muchas veces ofertas estupendas que se adaptaban a mis necesidades y en pocos minutos he planificado un fin de semana espectacular por un precio estupendo. Mi próximo objetivo un fin de semana en Venecia... ya os contaré!!!
Cuando llega el carnaval en mi casa no faltan las orellas, las flores o las filloas, todas ellas tan arraigadas a nuestra cultura gastronómica, pero en ésta ocasión me he dejado llevar por la imaginación y he viajado hasta Italia, para disfrutar con éste delicioso dulce.
Debe reconocer que volver a Italia aunque solo sea gastronómicamente hablando, es un auténtico placer para mi; fue mi primer destino fuera de España cuando todavía era una jovencita que estudiaba COU, y aunque he vuelto un montón de veces, no me canso pasear por la eterna y maravillosa Roma o caminar por la romántica Venecia.
La primera vez que viajé hasta allí, lo hice en autocar una semana entera...¿os imagináis? ¡todavía me duele la espalda!!!... y aunque me divertí un montón volví exhausta. Hoy en día todo es mucho mas cómodo y fácil, cuando quiero viajar busco ofertas por internet, en concreto en Voyage Privé he encontrado muchas veces ofertas estupendas que se adaptaban a mis necesidades y en pocos minutos he planificado un fin de semana espectacular por un precio estupendo. Mi próximo objetivo un fin de semana en Venecia... ya os contaré!!!
Pero volviendo a la receta que hoy os traigo, ¿conocéis el migliaccio napoletano? Se trata de un postre ligado a la tradición napolitana, mas concretamente al martes de carnaval, pero en la actualidad está muy extendido por todo el país y prácticamente todos los italianos ha probado este dulce en alguna ocasión.
Se cree que sus orígenes están en la humilde cocina campesina medieval, y debe su nombre al uso en su elaboración del mijo, el cereal del cual se obtenía la harina y que con el tiempo fue sustituido por el trigo.
El migliaccio es muy sencillo de preparar, tiene una consistencia cremosa, delicada, cuyos ingredientes principales son la sémola de trigo duro, la ricotta, huevos, azúcar y cáscara de naranja y limón.
Si se dora mucho el migliaccio y todavía no está del todo horneado, os recomiendo que lo tapéis con papel de hornear, y una vez terminada la cocción, dejarlo enfriar dentro del horno con la puerta entreabierta para evitar que se agriete.
INGREDIENTES
- 200 g. Sémola de trigo
- 350 g. Ricotta
- 500 g. Leche entera
- 500 g. Agua
- 4 Huevos
- 250 g. Azúcar
- 50 g. Mantequilla
- 1 Piel de naranja
- 1 Chorrito de agua de azahar
- 1 Pizca de sal
- Azúcar glas
ELABORACIÓN
- En un cazo ponemos la leche, el agua, la mantequilla, el agua de azahar, la pizca de sal y la piel de naranja y llevamos a ebullición.
- Cuando comience a hervir apartamos del fuego, dejamos infusionar unos minutos.
- Retiramos la piel de naranja, acercamos otra vez al fuego y añadimos en forma de lluvia la sémola sin dejar de remover hasta que forme una de papilla espesa. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.
- Batimos los huevos con el azúcar hasta duplicar, añadimos la ricotta poco a poco y continuamos batiendo hasta terminar.
- Incorporamos poco a poco la mezcla de la sémola reservada sin dejar de batir hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Volcamos sobre un molde desmontable forrado con papel de hornear.
- Horneamos a 180º calor arriba/abajo alrededor de 60 minutos.
- Presentamos espolvoreando azúcar glas por toda la superficie.
Espero que os animéis a seguir viajando de una u otra manera y que sigáis compartiendo conmigo todas vuestras experiencias.¡Nos vemos muy pronto!
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