Tarta de queso de oveja
Ahora si que si he dejado atrás las vacaciones y aunque vuelvo a la rutina, comienzo con mas fuerza que nunca este nuevo "año escolar", con energías renovadas y con el mismo ímpetu y mas ganas de seguir disfrutando de vuestra compañía aunque se de forma virtual. Por eso y como no podía hacerlo de una manera mas dulce, he elegido una de las tartas que mas me gustan, la de queso pero en ésta ocasión con el matíz intenso y único que le aporta el queso de oveja.
Si os soy sincera, la receta de hoy es un poco fruto de la improvisación, tenía que preparar un postre a última hora de la tarde y pensé en una tarta de queso, pero cuando fui a echar mano no tenía suficiente queso crema, en su lugar opte por ir añadiendo poco a poco queso de oveja (mas en concreto La flor de Esgueva) e ir probando hasta dar con el punto que buscaba, el resultado ha sido fantástico, si os gusta el queso no podéis dejar de probar ésta tarta, os la recomiendo al cien por cien.
Volviendo a las vacaciones, éste verano he aprovechado para visitar Múnich y Salzburgo, no conocía éstas ciudades y la verdad es me han encantado, he vuelto con muchas ganas de empaparme un poco mas de su historia y su arte... sin duda volveré.
Pero sin duda lo mejor de todo el verano ha sido los días tan entrañables que he pasado en Jerez de la Frontera rodeada de parte de mis hermanos para asistir a la boda mi guapísimo sobrino y ahijado Carlos Alberto y a su mujer Inma, no podía faltar en un día tan especial como el de su boda, también desde aquí les deseo toda la felicidad y lo mejor del mundo.
INGREDIENTES
- 150 g. Queso Flor de Esgueva
- 500 g. Mascarpone
- 250 g. Queso crema
- 400 g. Azúcar
- 500 ml. Nata líquida
- 7 Huevos medianos
- 1 Cucharada sopera harina
- 1 Cucharadita de pasta de vainilla
- Mantequilla para el molde
ELABORACION
Engrasamos con mantequilla un molde desmontable de 26 cm y colocamos dentro papel de hornear adaptándolo bien para evitar que haya pérdidas ya que la masa resulta bastante líquida. Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo a ser posible con ventilador. Batimos todos los ingredientes al tiempo, es decir los distintos tipos de queso, el azúcar, la nata líquida, la cucharada de harina y la vainilla hasta conseguir una masa lisa y sin grumos. Volcamos la mezcla anterior sobre el molde engrasado y horneamos alrededor de 50 minutos, o hasta que la parte superior comience a dorarse pero la parte central no esté del todo cuajada. Entreabrir la puerta del horno y dejar enfriar dentro del horno. Una vez frío conservar en nevera.
Conviene hornear esta tarta con ventilador para que se dore por fuera pero procurando apargarla antes de que se cuaje del todo, así al enfriar dentro del horno y con la puerta entreabierta conseguimos una cremosidad irresistible. ¡Espero que os guste!
Si que tiene que estar rica. Con una mermelada de tomate por encima debe de ser lo más
ResponderEliminarUna tarta para los amantes del queso!!
ResponderEliminarTe ha quedado increíble! Me la apunto para cuando vaya a casa: en mi familia se mueren por el queso! Seguro que les apasiona!
Un beso y gracias por compartirla!
Ein großartiger Kuchen!
ResponderEliminarKennen sie diesen, ich denken dieser wird ihnen auch gefallen?! elpastor.com/de/K%C3%BCche-mit-el-pastor-tarta-de-queso-de-oveja-curado
Viele Grüße sendet ihnen,
Jesse-Gabriel