Tequeños venezolanos

Hace siete años mi vida dió un giro radical, me separé después de casi veinte años de matrimonio, con tres niños, el mas pequeño era solo un bebé. Hasta entonces vivía volcada en mi familia, no trabajaba fuera de casa y mi horizonte era mi entorno, apenas había viajado ni conocido otras culturas.

El azar quiso que encontrara trabajo en una prestigiosa escuela de negocios, donde sigo y donde he tenido la oportunidad de conocer gente de muchas nacionalidades y de poder acercarme de una u otra manera a sus países.

Por razones obvias, hoy quiero dedicar esta entrada a dos de mis compañeras venezolanas, Laura con ascendientes italianos y Rosa Mary de españoles, deseándolas que ese futuro que desean para su país se haga realidad.

Con éstos tequeños venezolanos abro un nuevo apartado "Sabores del mundo", que espero que cada día se vaya ampliando gracias a la colaboración de mis amigos y compañeros.

Ingredientes:

• Queso semiduro venezolano, también podría valer un queso que funda tipo de cabra tierno
• 500 g. Harina de trigo
• 160 g. Mantequilla en pomada
• 2 Huevos
• 1 Cucharilla pequeña de sal
• 2 Cucharilla pequeñas de azúcar
• 150 ml. Agua
• Aceite girasol para freir

Elaboración:
He preparado la masa  con la Thermomix siguiendo la receta que he visto en Velocidad cuchara pero poniendo el doble de cantidad..

Ponemos todos ingredientes en el vaso y programamos 15 segundos, velocidad 4. Seguidamente programamos 5 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga. Pasado ese tiempo comprobamos que la masa esta suave y que no resulta pegajosa, si no es así, añadimos un poco mas harina y programos 1 minuto a velocidad espiga. Sacamos del vaso, envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera mínimo una hora o mejor de un día para otro.

Se puede hacer manuamente sin ninguna dificultad poniendo sobre una encimera la harina en forma de volcan, añadiendo el resto de los ingredientes en el centro y amasando hasta conseguir una masa fina y elástica.

Estiramos con el rodillo la masa hasta conseguir un grosor lo mas fino posible y cortamos en tiras de 1.5 centímetro por 15 de largo y envolvemos el queso que previamente habremos cortado en bastones de 1 cm de ancho por unos 7 de largo, teniendo cuidado de no dejar ningún hueco sin cubrir y ponemos un poquito de harina alrededor de ellos para evitar que se peguen.

Freimos en abundante aceite hasta que se doren y sacamos a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de grasa.